martes, 24 de junio de 2014

Dame uno de queso primero!

Para el que no lo sepa, pastelero es el término peyorativo que los moralmente superiores le dan a todo aquel criollo que decida apoyar, de alguna manera, un club diferente a los venezolanos. 

Hechos:

- Durante el mundial, todo el mundo sabe de fútbol.

- La moda de amar con pasión y locura a la vinotinto es relativamente nueva, pero ahora resulta que tooooodo el mundo usó un babero vinotinto hace más de treinta años. 

- No hay venezolano contemporáneo que no se sienta infinitamente mejor a los demás porque es más y mejor venezolano, lo que sea que eso signifique. Que en este caso aparentemente es apoyar a la inexistente selección venezolana que ni siquiera está participando en el evento. 

- Como la vinotinto no está en el mundial y hay problemas muy graves en el planeta, ningún venezolano (y según algunos extremistas, nadie en el mundo) puede ver el futbol y sentirse bien consigo mismo.

- Los problemas del país son en esta ocasión achacados al fútbol, convenientemente para los políticos quienes de alguna manera siempre terminan lavándose las manos y nada es culpa de ellos. Esto es válido para la mayoría de los países, especialmente los de tendencias izquierdistas, muy especialmente para los regímenes totalitarios y más especialmente todavía para los que promueven el odio al "imperio".

- No hay venezolano que pueda mencionar en voz alta el nombre de un país extranjero bajo ningún contexto sin ser inmediatamente acusado de apátrida, ridículo, absurdo o traidor. O de recibir una explicación al caletre de cuarto grado de como los venezolanos son mejores, de como nuestra tierra es la más hermosa, de como nuestras mujeres son las más bellas, de como nuestra gente es la más amable, y de como somos el país más rico del mundo porque tenemos oro, diamantes, montañas, selvas, playas, estimados pasajeros estamos vendiendo bolígrafos por 2000 bsf, son 2000 bsf que no enriquecen ni empobrecen a nadie...

- La selección nacional es una mierda no porque proviene de un país sumido en problemas, miseria, hampa, y corrupción con un gobierno dictatorial. No porque las empresas o los inversionistas privados se encuentran con cualquier cantidad de dificultades operativas y legales que les imposibilita cualquier incursión en el medio. No porque exista una total falta de infraestructura para promover el deporte. No porque el gobierno está enterrado y embarrando todo lo que existe entre el cielo y la tierra. No porque la corrupción tenga el sistema viciado. No porque hayan intereses personales y monetarios que no son precisamente los intereses de la selección. Sino porque los "pasteleros" escogieron otra selección para seguir, ya que UNA VEZ MAS, los venezolanos no tenemos representación en el mundial. O porque los "pasteleros" siguen las ligas europeas, esas que tienen casi un siglo de existencia, y se emocionan con ese equipo al que apoyan desde niños, en vista de la virtual ausencia del fúbol nacional en un país con una cultura eminentemente beisbolística. 

Frases memorables, de un solo día de discusión:

"el argumento contra el pastelerismo es bien sencillo, y capaz sólo se comprendería en toda su dimensión cuando se ha vivido el fútbol desde adentro. Ser pastelero es una forma de traición". (en referencia a un mundial en el que Venezuela no está participando).

"para mi las caravanas, las previas ridículas de maracuchos con camisas de Holanda y las pasiones desmedidas son cuestiones que sobrepasan el borde de lo entendible, son traiciones futbolísticas, y eso no es tan fácil de perdonar." (Hablando de todos los mundiales anteriores, en los que Venezuela tampoco participó. Y haciendo alusión a como un maracucho pastelero es aún peor que un caraqueño pastelero).

"el fútbol es una cuestión de identidad, para los que realmente lo llevamos bien dentro, no es una vaina que pasa cada cuatro años, ni lejos de las fronteras." (Explicando como el fútbol solo puede ser visto si uno se atiene a un concepto personal y cerrado que corresponda exactamente con el de esta persona).

"lo doloroso que es ver cómo la gente prefiere invertir en una camiseta del Real Madrid antes que una del Caracas FC (mi equipo) o cualquier otro equipo de la liga, cómo pagan una millonada en Directv para ver esos partidos pero no pagan una entrada para ir al Olímpico, entrada que ayudaría a mejorar el estadio y las ligas infantiles del equipo, lo que llevaría a tener mejores jugadores venezolanos que nos representaran en torneos internacionales como la ya nombrada Libertadores o el mundial jugando con la Vinotinto" (Explicación inocente de como el fútbol no tiene su base en el dinero sino en el amor verdadero).

"en otras partes donde realmente se vive el fútbol - no hablo de USA porque es reciente, pero Europa o el resto de América Latina - a las personas NO se les OCURRE ir a otra selección que la suya" (Haciendo referencia a aquellos países que tienen casi cien años con representación en el mundial y cuya situación no se compara en absoluto a la nuestra).

" el pastelerismo, me parece lamentable, un poco tonto y me da pena ajena" 

Puedo seguir, pero creo que el punto ya está hecho.

El nacionalismo es una idea política poderosa: justifica y de fuerza a toda una serie de acciones y emociones individuales y colectivas que pueden llegar a adquirir importancia, pero como dice Savater, el nacionalismo en general es imbecilizador, ya que atonta y se usa como razón para los más viles insultos. Este término pastelero viene acuñado por los promotores del mismo nacionalismo absurdo que tiene adormecida a la nación desde hace diez años. Y no olvidemos: algunos de los peores dictadores del mundo, incluyendo al nuestro, fueron fuertes promotores de esta ideología. Un poco de análisis en lo que decimos no está de más. Sobre todo cuando estamos gritando como locos que queremos libertad, que queremos expresarnos, que no queremos dictaduras, y que queremos decidir nuestros destinos.

Y lo lamento, pero yo amo demasiado a mi país para ser nacionalista.






No hay comentarios: